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La propiedad se encuentra sobre una parcela de 270 m² totalmente vallada, lo que garantiza privacidad y tranquilidad. Dispone de una superficie construida de 110 m², con 97 m² útiles perfectamente distribuidos. Al acceder a la vivienda, encontramos una zona de aparcamiento con capacidad para un coche grande, y existe la posibilidad de instalar una pérgola para proteger el vehículo si se desea.
En el interior, la villa ofrece dos amplios dormitorios dobles con aire acondicionado. El dormitorio principal destaca por su gran ventanal con acceso directo a la piscina y un vestidor privado, que aporta un plus de confort y funcionalidad. La vivienda cuenta con dos baños completos y un aseo adicional con ducha, ofreciendo comodidad tanto para residentes como para invitados.
El salón-comedor es muy luminoso, gracias a sus amplios ventanales y su orientación sur, lo que permite disfrutar de luz natural durante todo el día. Está equipado con aire acondicionado por bomba de calor (frío/calor), que proporciona una climatización eficiente durante todo el año. La cocina moderna y totalmente equipada se integra de forma elegante con la zona de estar, creando un espacio amplio, cómodo y acogedor. Además, dispone de un lavadero independiente con lavadora, ideal para el día a día.
El exterior de la vivienda está pensado para disfrutar al máximo del estilo de vida mediterráneo. La piscina privada orientada al sur es perfecta para refrescarse en los días cálidos y relajarse en total privacidad. La terraza soleada con vistas a la piscina es ideal para organizar comidas al aire libre, tomar el sol o compartir momentos con amigos y familia. Todo el entorno transmite armonía, confort y bienestar.
La villa dispone de acabados de calidad, armarios empotrados, trastero y se encuentra en perfecto estado, lista para entrar a vivir o comenzar a alquilar. Cuenta además con licencia turística activa, lo que convierte esta propiedad en una inversión muy atractiva en una de las zonas con mayor demanda turística de la Costa Brava.
